EL NEGOCIO DE LA MEDICINA Y LA VIDA
HUMANA
En el Perú el problema de la salud, la
educación y vivienda son temas dramáticos, a la falta de oportunidades de
trabajo, se suma la miseria y sobre todo la indiferencia, no es posible que los
propios peruanos no podamos atendernos en hospitales de buena calidad, en
Centros de Salud o Postas Medicas, las cuales se encuentran en todo el
territorio peruano, sin embargo estas carecen de medicinas y personal médico.
La crisis sanitaria que vive actualmente el mundo por el SARS COV 2.0 (CORONAVIRUS) y que va afectando a todos sin importar
de que estatus social viene, con la diferencia que va a depender de que tan
alimentado y protegido por tus defensas inmunológicas te encuentras, y esto nos
lleva a decir la diferencias de clases sociales. Lo que hoy viene aconteciendo
es lo que siempre los países en subdesarrollo han tenido, un sistema de salud
sin políticas públicas, donde los más afectados son las personas de escasos
recursos, mientras ellos cada mañana luchan por la pobreza y la falta de
trabajo, hoy tienen que quedarse en sus casas con el temor de ser contagiados
por este virus, otra lucha que batallan el día a día es la indiferencia y la
falta de solidaridad entre seres humanos. Ya nada será igual, sin embargo vemos
que cada día los que salen ganado en esta cuarentena son los laboratorios, los
que producen la medicina, las farmacias, aquellos son los ganadores, dentro de
poco se pondrá a la venta la vacuna contra el COVID-19 y nuevamente los que
saquen provecho serán los que patenten estas marcas y los que podrán comprarlos
serán los que tiene dinero, así es, los inmortales, que dicen que para que
ellos vivan tiene que morir los que menos se adaptan a esta crisis, al respecto
citamos a un estudioso de la materia, como lo fue el abogado, periodista y educador: Carlos Castillo Ríos, catedrático de la
Universidad Nacional Mayor de San Marcos, el cual nos dice:
La medicina moderna y capitalista no se orienta pues a la conservación de la
vida mediante acciones preventivas de carácter global sino convierte los
cuidados médicos en una industria. Pareciera interesarle la contaminación
ambiental, la crisis emocional del hombre contemporáneo y la venta ilimitada de
fármacos porque son fuente de utilidades. La medicina occidental, de este modo,
ha convertido la salud del hombre en el motor del más repudiable del negocio de
la sociedad actual. Si el desarrollo de la industria produce infartos,
alergias, hemorragias cerebrales, cáncer, enfermedades mentales y suicidios, el
capitalismo ha tenido la idea de industrializar, también, la enfermedad y la
muerte.
Nunca como ahora la medicina estuvo vinculada a términos que antaño le fueron
ajenos: tarifa, consulta, honorarios, créditos, letras a pagar, sociedad
anónima y consorcio. Lo que ignora esta práctica médica es que estas palabras y
sobre todo las acciones que ellas generan son en definitiva una trampa que el
capitalismo ha tendido a la manera de preservar la salud y cuidar del organismo
humano. Esta involución ha permitido que la medicina, de práctica sencilla y
doméstica que fue, resulte ser ahora una empresa comercial que tiene su
clientela (la pequeña y gran burguesía) y sus centros de operaciones
comerciales: los laboratorios, las clínicas, los hospitales y los consultorios
privados (Castillo, 1979, p. 147).
Lo dicho por el maestro Castillo, nos deja a la reflexión, ¿La
medicina se ha convertido en un negocio?, donde la vida del ser humano no
importa nada, en nuestro país en pleno siglo XXI, millones de niños y personas
de la tercera edad son los más afectados. Nuestro país por ser aun un
territorio subdesarrollado y por llevar un sistema neoliberal, hace que
millones de jóvenes no tengan oportunidades de trabajo ni estabilidad laboral,
es ahí donde ellos al encontrarse con problemas de salud, no pueden atenderse
gratuitamente en los nosocomios del estado, es decir, si no tienes dinero no
puedes atenderte, caso curioso y por temas paradójicos los extranjeros
provenientes del hermano país de Venezuela, si pueden atenderse en el Sistema
Integrado de Salud (SIS), negándose este servicio gratuito a nuestros propios
hermanos peruanos, esto ocurre en todo el territorio peruano.
Para concluir estas palabras, es
lamentable que podamos vivir estas indiferencias, mientras en otros países
como: Cuba, donde la medicina ha llegado a un avance y los medicamentos no son
un problema, nuestro país sigue siendo engañado y muriendo en sus laureles,
donde las farmacias, boticas y clínicas hacen un negocio con la vida humana,
nos preguntamos: ¿Hasta cuándo
seguiremos viviendo esta cólera del hombre contra el propio hombre?
Referencias.
Castillo, R. C. (1979). Medicina y
Capitalismo. Lima, Perú: Ediciones Realidad Nacional.
[Fotografía del Diario Cambio]. (Lima.
1991). Archivo fotográfico de la Revista La Chispa, extraído de la Biblioteca
Nacional del Perú: Lima, Perú.