HOMENAJE A LOS MAESTROS DEL PERÚ
Escribe Marco EspinozaS.
Terminar la carrera de Educación para todo estudiante es el objetivo principal, sin embargo, no todos llegan a ser MAESTROS, son pocos los intelectuales que han obtenido ese grado simbólico. No me refiero al grado académico sino a la persona como tal, no solo se trata de saber las teorías pedagógicas sino de tener una concepción del mundo. Nuestro Perú es hasta la fecha un país dependiente, no existe una política educativa que haya nacido de nuestros propios MAESTROS.
Dice el Maestro Carlos Castillo Ríos (1990), al respecto: “la gratuidad de la educación, en el Perú, es frase mentirosa, mito, falacia y vil engaño, porque ¿qué valor puede tener enseñar gratuitamente castellano, historia o geografía a niños desnutridos, enfermos o cuyos padres no tienen trabajo?” (p.18). Amautas como Castillo Ríos hay pocos, es que no se trata sólo de dictar clases sino de un poquito de humanidad, ver lo que sucede a los alrededores y de quemar paradigmas.
Los niños del Perú son muchos, pero hay niños que han nacido en una casa con material noble y una empleada que los atienda, por el otro lado hay párvulos que han nacido en esteras y techos de plástico, de padres que emigraron a la ciudad para un buen futuro de su familia, de estos últimos niños sus padres tienen que hacer maravillas enteras para conseguir alimentos y es que a la falta de trabajo reina la informalidad.
Más adelante señala Castillo: “Antes de recibir lecciones se requiere que el niño se alimente; tenga vivienda sólida, zapatos, agua potable y cuidados la salud. Antes de impartir educación en escuelas y colegios se necesita que se cumplan, en todo país, los Derechos del Niño (Ibidem, p.18). Casi la mayoría de egresados de la carrera de Educación desconocen de esto, sobre todo, los que van a colegios particulares, creen que dejando tareas son buenos educadores. Cuando la realidad es otra, ser un buen profesor es saber la realidad en que vive cada estudiante y conocer su estado de salud, si ha ingerido alguna bebida y solo así podremos desarrollar el aprendizaje que ellos requieren de acuerdo al contexto social que ellos viven.
No hay nada que celebrar este 6 de julio, tal vez rendirle homenaje a los grandes Maestros como: Walter Peñaloza, German Caro Ríos, José Antonio Encinas, Tomás Real Calvo, José Carlos Mariátegui, José María Arguedas, etc. Lo que sí hay que hacer este 6 de julio es luchar porque se respeten los derechos laborales, mayor atención a los problemas educativos y sobre todo salvar a los NIÑOS DEL PERÚ. (Castillo, 1990, p.18)
𝗥𝗲𝗳𝗲𝗿𝗲𝗻𝗰𝗶𝗮.
Castillo Ríos, C. (21 de noviembre de 1990). ¿Gratuidad de enseñanza? La República, p. 18
[Diseño de Marco Espinoza]. (Lima. 2022). Archivo fotográfico de la “Revista La Chispa”. Lima, Perú.
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