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sábado, 21 de diciembre de 2019

LOS NIÑOS EN COMPLETO ABANDONO POR CASTILLO RÍOS



LOS NIÑOS EN LA CALLE Y DE LA CALLE
Por Espinoza Marco
Cada mañana cuando las personas salimos al centro de Lima o algún distrito vecino, nos percatamos de los miles de niños que se encuentran en la calle, algunos en completo abandono, otros trabajando; ya sea lustrando zapatos, limpiando autos, vendiendo golosinas, etc., sin embargo muchos de ellos son víctimas de la viveza limeña, otros niños son explotados por unos sinvergüenzas, hay también la trata de niños y existe un numeroso grupo de niños que sale a las calles por la situación social de sus padres, tienen que ayudar a sus progenitores porque ellos no encuentran trabajo, al respecto uno de los grandes maestros que se dedicó a este tema de la infancia fue el catedrático sanmarquino: Carlos Castillo Ríos, doctor en Educación, abogado, periodista y autor de la obra, Los Niños del Perú, sobre este tema quiero destacar el siguiente escrito:
Tratare de explicarme: todos hablamos “del menor en estado de abandono en el Perú”. Lo hacemos con gran naturalidad. Sin embargo, jamás nos hemos detenido a pensar seriamente en ¿Quién es el menor abandonado en el Perú? o mejor dicho, ¿a quién llamamos, en el Perú, menor en estado de abandono?
(…)Todo esto es fácil de expresar en una conferencia y entenderlo. Lo difícil, lo verdaderamente complicado, es probar a nuestros gobernantes que los problemas de los niños son nada más, pero nada menos, que los problemas de la sociedad. Y, por consiguiente, requieren de una solución global y no parcial ni sectorial. Es decir: si queremos hacer algo por los niños en situación irregular tenemos que atacar el problema de la miseria, del desempleo, de la injusta distribución de la riqueza. Y, también, naturalmente, de la dependencia externa. Esto también significaría que en conferencias como ésta no deben estar sólo trabajadores sociales, psicólogos y educadores con sensibilidad a los problemas de los niños, sino, también, y principalmente, los políticos, los ministros de Estado, quienes conducen al país. Nosotros, que nos vemos las caras en todas las reuniones sobre niños ya estamos convencidos que hay mucho por hacer en favor a la infancia abandonada, pero muy poco podemos ayudar desde el ángulo de nuestras especialidades y de nuestra falta de poder político. El problema de la infancia abandonada es el problema Perú y, por consiguiente, su solución corresponde a toda la comunidad peruana pero, especialmente, a quienes orientan -sin participación de la ciudadanía- los destinos de la patria.
Pero acerquémonos un poco más a estas ideas: si admitimos que son menores en estado o en situaciones irregular todos los niños que tienen algún tipo de deficiencia afectiva, nutricional, educativa o física, tendríamos que admitir que estamos hablando de un problema que afecta a 3 o 4 millones de peruanos. ¿Podría ofrecer el Estado tratamiento individual e institucionalizado a tal cantidad de menores? Imposible; porque los problemas de esos niños son los de sus familiares; y, en ese caso, tendríamos que duplicar o triplicar aquellas cifras. No estamos, pues, frente a enfermedades sino a endemias. No vivimos, como en Europa y los Estados Unidos, refiriéndonos a contados niños que constituyen la excepción de regla, sino a la población mayoritaria del Perú. ¿Hemos pensado alguna vez que vivimos en un país cuya mayoría está en situación irregular? ¿Cómo pueden ser considerados niños regulares, sanos y normales aquellos que no tienen agua, desagüe, energía eléctrica ni suficiente alimentación?
(…) Estas serían algunas de nuestras ideas iniciales –muy generales por cierto- sobre el problema de los niños. Sin necesidad de apelar a cifras –que no tenemos- hubo un diagnóstico implícito en todas nuestras afirmaciones y él es, por ahora, dramáticamente negativo. Los niños en el Perú están muy mal en su enorme mayoría. Y lo seguirán estando mientras nosotros no ataquemos la situación global del país, desde su raíz más profunda. Creo que no seré considerado como elemento subversivo por afirmar que la trágica situación de los niños tiene que ver con la dolorosa situación del Perú. Un país pobre, gobernado por fuerzas externas que lo explotan y humillan, mal puede tener una infancia sana y feliz. (Castillo, 1986, pp. 19-26)
Lo realizado ahora ultimo por la Subgerencia de Fiscalización de la Municipalidad de Surco, en conjunto con la División contra la trata de Personas de la Policía Nacional del Perú y el Ministerio Público, al rescatar a 15 niños de la calle, solo son paliativos, calmantes en épocas de fin de año, creer que eso soluciona el problema real en el cual se encuentran los niños del Perú, donde muchos de ellos no tiene un hogar, donde muchos de ellos no cuenta con una casa con agua y desagüe, otros de ellos no tienen para consumir los alimentos ideales para un niño y mucho menos cuentan con la opción de llegar a las escuelas porque sus preocupaciones son otras como ayudar a sus hermanos y padres, como lo dijo ya Castillo Ríos el problema es de nuestra sociedad y de los gobernantes, si esto no cambia seguiremos iguales, por ahora cada niño piensa en buscar dinero para sobrevivir a esta cruda realidad que los lleva a ellos al abismo, siendo ellos el motor de un cambio social urgente para nuestro país…
Lima, 12 de marzo de 1986
Referencia
Castillo, C. (1987). Diagnóstico del menor en situación de abandono en el Perú. En TIPACOM (Ed.), El menor en situación de abandono, alternativas. (pp. 19-26). TIPACOM: Lima, Perú.
Página web de la Municipalidad de Surco: https://www.munisurco.gob.pe/policia-rescato-a-15-menores-explotados-laboralmente-con-apoyo-de-ministerio-publico-y-fiscalizacion-de-surco/?fbclid=IwAR1oOenxTBLQ1_kHO0YiZgmVt8wFtAEnDd8pVGyZQsMDHgpBsImY3h_l42w


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