Como parte de mi investigación realizada, les presento a continuación un artículo del maestro: Castillo Ríos Carlos (CCR), dicho documento lo llegue a encontrar en el archivo de la Biblioteca Nacional del Perú, exactamente en una enciclopedia temática ilustrada que editara el diario Expreso haya por los años 2004, el titulo de este libro, se llamó: “El gran Libro del Perú”. Con el puño y letra de quien en vida fue CCR (18 de junio de 1927 – 17 de octubre de 2013).
Los niños y las mujeres
Escribe Carlos Castillo
Ríos
Reeditado por Marco EspinozaS.
El Perú es casi un
continente y un archipiélago social y cultural cuyo signo es la diversidad.
País multiétnico,
multicultural y multilingüe, es casi un continente por lo variado de su
territorio y porque agrupa, sin integrar, a más de cincuenta poblaciones de
diferentes razas, culturas, idiomas y niveles de desarrollo. Es además, uno de
los sesenta países más pobres del orbe, tanto por las necesidades no cubiertas
de la mayoría de sus habitantes, cuanto por la ausencia de una política social
que enfrente con decisión sus problemas.
El Perú es un país
fragmentado y también deficitario: de sus 23 millones de habitantes, más de la
mitad son mujeres. La remuneración mínima para los que trabajan es de 113
dólares al mes… y la canasta básica familiar, alcanza los 634 dólares.
Los últimos cinco siglos
de la historia peruana han sido escenario de enfrentamientos no siempre
pacíficos entre quienes se adhieren al proyecto occidental de vida y los que,
en abierta y dramática resistencia cultural, mantienen vigentes ancestrales
usos, costumbres, lenguas y organizaciones sociales.
Las víctimas de esta
confrontación han sido –lo son actualmente- las mujeres y los niños. Son ellos
también los mayores damnificados del actual sistema autoritario y patriarcal.
Uno de cada dos
peruanos vive en la miseria. El hecho es más dramático si se comprueba que la
mayoría de los pobres son mujeres y niños.
Los niños en el Perú
En 1965 el ahora inexistente
Consejo Nacional de Menores esbozó en su Plan de Defensa Social del Menor las
razones de la difícil situación de los niños en el país: “Hay infancia
abandonada porque hay subdesarrollo. Hay infancia en peligro moral porque
existen deficiencias sociales y económicas en un elevado porcentaje de hogares;
porque hay analfabetismo, desempleo y crisis de vivienda; porque hay migración
masiva del campesino hacia la ciudad; porque hay desaliento y crisis moral en
algunos sectores de la población…” Todo lo dicho entonces es absolutamente
vigente ahora. Solo que con cifras mucho más dramáticas. He aquí algunas:
Cada día mueren 175 niños
sin haber cumplido aún 5 años.
El 53 por ciento de los
niños del campo padecen de desnutrición crónica.
Un total de 1425,000
niños entre 6 y 17 años trabajan para sobrevivir y dar de comer a sus
familiares sin trabajo. (A esa edad ejercen, pues, de padres de familia).
El coeficiente
intelectual promedio de los niños es 97.
La desnutrición
infantil, la deserción escolar y la carencia de servicios de salud han
aumentado en los últimos tiempos.
De este modo, el
porvenir de las futuras generaciones se toma bastante incierto.
Los hijos del subdesarrollo
En estas
circunstancias, la pobreza, el desempleo abierto y creciente, la desigual
distribución de la riqueza del país, y todos los otros vicios estructurales de
la sociedad peruana impiden el desarrollo normal de los niños de las mayorías
nacionales. Muchos se salvan, sin embargo, gracias a sus padres
–extraordinarios, casi heroicos- que, de una u otra manera, logran eludir los
efectos de las deficiencias estructurales del país. Otros niños, sin embargo,
no tienen la misma suerte y desde la marginalidad no pueden eludir las
incitaciones que afectan contra su desarrollo normal y especialmente la
estructuración de su personalidad.
Les queda, entonces, la
calle, los tugurios, los centros de población antiguamente llamados barriadas y
que ahora, bautizados como pueblos jóvenes, se ofrecen como refugio pero en
realidad les abocan a riesgo sin fin.
Sistema educativo
Se agrega a esta
amenaza vigente otra que, en definitiva, resulta onerosa para el erario
nacional y cruel para los niños mismos: el sistema educativo. Dichos centros
educativos, dotados con profesores mal pagados, provistos currículos no
adaptados a la diversidad regional del país y con casi inexistente material de
enseñanza, les atiborran de conocimientos teóricos que muy poco ayudan al
encuentro y comprensión del educando con su ambiente físico, cultural y social.
No se les enseña, sobre todo, a superar sus problemas fundamentales.
Pero la educación
oficial no sólo da la espalda a las nuevas generaciones. “Reformada” a veces,
siempre retorna a su espíritu colonial, a su dogmatismo ancestral poco
compatible con la vida y la historia de las comunidades de base. (Expreso [Castillo], 2004, pp. 452-454)
Referencia:
Expreso (2004), “Los
niños y las mujeres”. En C. Castillo (Ed), El gran libro del Perú: Enciclopedia
Temática Ilustrada (pp. 452-456). Barcelona, España: Sindesa S.A.
[Fotografía de Marco E.]. (Lima. 1983). Archivo fotográfico del diario La República. Lima, Perú.
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