DE TODO Y DE NADA
Miseria y circo
Escribe Carlos Castillo
Reeditado por Marco Espinoza
Los dueños del Perú nunca fueron
totalmente crueles: hasta para hacer daño usan alguna sutileza y no poco
sentido del humor. Si el pueblo quiere paz, trabajo y recursos para subsistir,
dan a sus súbditos hambre, desempleo y represión policial; pero permiten al
mismo tiempo, que cada niño nazca con su televisor, en vez de pan, bajo el
brazo.
La vieja fórmula “pan y circo” la han
sustituido por miseria y circo. Y así logran que se viva en un mundo de
necesidades materiales insatisfechas pero recibiendo, a raudales, frases dulces
y besos volados de Natacha, Gisela y, ahora, las gatitas de Porcel. Y para la distracción
de quienes no gustan de telenovelas y programas cursis, el circulo dominante
les ofrece, por TV, vida parlamentaria: o sea, política venal, discursos
huachafos y mentira institucional del más elaborado y exigente humor negro.
Así, en el país, se sufre pero se
goza, como dice el pueblo: se desgaja la patria a pedazos pero en medio de
piropos, sainetes, provocativos glúteos y concursos de pésimo gusto que no sólo
sirven para disimular las contradicciones del sistema, sino también para
acallar el hambre y la protesta populares. (Castillo, 1990, p.18.).
Referencias.
Castillo Ríos, C. (5 de diciembre de
1990). Miseria y circo. Diario La
República, p. 18
[Fotografía de Marco Espinoza]. (Lima.
2019). Archivo fotográfico de la “Revista La Chispa”. Lima, Perú.
No hay comentarios:
Publicar un comentario