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lunes, 28 de enero de 2019

EL BOGOTAZO CITA DE FIDEL CASTRO


“EL BOGOTAZO”
marcoespinozasalda@gmail.com

            Este 9 de abril se conmemora los 71 años del Bogotazo y del asesinato del líder libera. El contexto histórico social nos lleva a los años 1948, había transcurrido la Segunda Guerra Mundial y los países de América se encontraban más subdesarrollados, como parte del plan imperialista de los Estados Unidos de ganar hegemonía y territorio en los países pobres se realizaron diferentes actividades con tal de obtener el poder y el liderazgo, el hermano país de Colombia no fue la excepción. El 9 de abril de 1948 fue asesinado “el caudillo liberal: Jorge Eliécer Gaitán”, la cual desencadeno una revuelta social, Gaitán representaba a la sociedad colombiana como el futuro presidente de 1950, aquel político que le devolviera las esperanzas a una población olvidada. Los hechos que enlutaron a la ciudad de Bogotá y que causaron rebeliones en todo Colombia, tuvo repercusiones para los políticos y los líderes sociales, los cuales fueron encarcelados, fue así que Estados Unidos consiguió sus objetivos, por una parte incrementar sus ganancias con la venta de armas y por otra parte culpar a los comunistas de los hechos acontecidos el 9 de abril, poco más tarde el líder cubano y guerrillero diría:
Su propia muerte demuestra que sus posibilidades de ir más lejos eran limitadas, porque lo asesinaron. Ahora, ¿lo asesinó un loco, un individuo pagado, un fanático? Hay que tener en cuenta que la oligarquía y el imperialismo no solo matan organizando un atentado, no sólo matan armando a un asesino, pagándole y dándole la tarea. Muchas veces en la historia en la historia, la oligarquía y el imperialismo matan creando un ambiente, una atmosfera. Van creando las condiciones psicológicas para que, entre la masa de fanáticos y de gente reaccionaria, surja un individuo que mate. Es decir, para mí no tiene que haber sido organizada directamente la muerte de Gaitán, aunque  no tiene nada de extraño que a un individuo con tales características, la oligarquía y el imperialismo hayan decidido asesinarlo. Que lo decidieran y lo asesinaran, no sería extraño. Pero no es la única forma de matar, una forma muy sutil, o no tan sutil; también ellos lo hacen creando un clima de violencia, violencia, violencia y excitan el sentimiento reaccionario, el sentimiento fanático contra un líder, hasta que en la masa de miles de fanáticos alguien busca un revolver y le da un tiro. Ellos crean las condiciones psicológicas, ambientales, para que se produzca una agresión. Así que a Gaitán la oligarquía y el imperialismo pudieron haberlo matado, porque organizaron directamente el asesinato o porque crearon todas las condiciones para tal asesinato. Y era un individuo que no tenía ninguna protección. (Castro, citado por Blanco Castiñeira, 2011, pp. 497-498)
Hoy la situación social parece ser la misma, el gobierno norteamericano desea expandir su hegemonía y llenarnos de psicosociales, ayer fue Irak, Afganistán, Libia, Panamá, Siria y posiblemente Venezuela. La ilegitimidad de un país se respeta y son ellos los que deben resolver sus propias diferencias. Países como el Perú, Colombia, Chile y Argentina no tienen el derecho moral de intromisión, aquellos aferrados al amo imperialista que manda a que sus soldaditos digan lo que ellos quieren decir y hoy ayudados por los medios de comunicación cumplen su papel. Observamos los problemas suscitados en Ecuador con los residentes venezolanos lo cual pensamos que no es lo correcto, sin embargo, volvemos al mensaje psicosocial, para de alguna manera justificar la invasión norteamericana. Solo nos queda seguir culturizando a nuestra patria y ver quiénes son nuestros verdaderos enemigos (la indiferencia) de este mundo.
Referencia.
Blanco, K. (2011). Fidel Castro Ruz Guerrillero del Tiempo. Kinko´s: La Habana, Cuba.
Fotografía extraída de http://m.elnuevosiglo.com.co/articulos/04-2018-imagenes-para-nunca-olvidar-el-bogotazo

martes, 22 de enero de 2019

FILOSOFÍA DE LA EDUCACIÓN DE JOSÉ LORA CAM



Presentamos un artículo diferente sobre el maestro y periodista, Carlos Castillo Ríos, en esta oportunidad transcribimos el prólogo del libro: “Filosofía de la Educación”, escrita por el Doctor en Filosofía: José Franklin Winston Lora Cam, el cual dice: 
 
PROLOGO
CARLOS CASTILLO RÍOS
Mayo, 1983 
Reeditado por Marco EspinozaS.
            Este es libro especial por varias razones: sucede que se presenta con un título que, justificadamente, no suele tener favorable acogida por parte de maestros y profesores. No hay que olvidar que los profesionales de la educación son, generalmente, personas sencillas que por vocación social más que por otras consideraciones, escogieron como actividad la docencia. Y cuantas veces se les hablo o enseño Filosofía de la Educación se enfrentaron a un profesor de basta formación académica que en vez de analizar el fenómeno educativo en su esencia, para después determinar sus relaciones con la vida terrena concreta, la “vida temporal”  como se dice en las universidades católicas, prefirieron lucirse personalmente haciendo gala de palabras técnicas, conceptos abstractos y razonamientos oscuros que, en realidad, desestiman la existencia real de los peruanos.
            Algo parecido les pasa con los textos de Filosofía de la Educación que circulan en los medios pedagógicos y universitarios. Más parece que dicha materia habría sido creada para abandonar la tierra y sus problemas así como para evadirse, con alguna facilidad, hacia espacios siderales. Resulta que los filósofos de la educación convencionales, en sus libros, suelen comenzar tratando de definir el proceso de la educación y en este intento logran llenar cientos de páginas a veces interesantes y otras no, pero siempre –o casi siempre- estériles. Después acostumbran resumir y a veces interpretar el pensamiento de cuanto autor occidental existe para, al final del compendio, concluir la exposición de asuntos tales como la autoridad, la ciencia, el arte o la política, siempre en abstracto. Lo peor del caso es que el lector suele transitar por ese camino arrastrando su impaciencia hasta el final, para terminar aún con más dudas e inquietudes. Su esperanza no muere hasta llegar al punto final de engendro literario. 
 
            Creo que nada de esto sucederá con quien lea este libro y ese es, su mayor mérito. Por eso precisamente, se trata de un valioso aporte que además de disipar interrogantes y esclarecer conceptos sobre educación, fácilmente se continuará en una especie de guía ideológica de fácil y recomendable lectura aún para personas no iniciadas. Da la impresión que su autor, que seguramente siempre pensó en la educación en el Perú, se hubiese propuesto facilitar el camino a profesores, alumnos y padres de familia, para introducirles, casi sin preámbulos, a la posible y verdadera localización del proceso educativo en el Perú, aquí y en este momento de su historia.
            Esta forma de hacer filosofía de la educación, tomando partido, definiéndose políticamente, es nueva en el país. Desde siempre la educación del Perú, que jamás fue, en realidad, peruana, fue orientada hacia las canteras del más acendrado idealismo por parte de los profesionales que han reflexionado sobre la educación a través de nuestra vida republicana. Hay honrosas excepciones, naturalmente, pero siempre son más quienes terminaron, de una u otra manera, adhiriéndose a nociones metafísicas cuando no declaradamente reaccionarias. Y lo hicieron siempre desde arriba y dentro de un cúmulo de abstracciones no siempre inteligibles para la gente sencilla que participa en el proceso educativo nacional.
            Estamos, pues, ante un libro que es la excepción que confirma la regla. Su autor, seguramente hastiado de esta manera de burlar las expectativas de los practicantes de la educación formal, ha querido eliminar esta deficiencia estudiando el proceso educativo abierta y claramente, y orientando su preocupación hacia los problemas educativos más urgentes. Por eso en su exposición llega, inclusive, a realizar un análisis de los contenidos que ahora se usa en los centros educativos proponiendo modificaciones y cambios con muchos de los cuales no es necesario estar de acuerdo en su totalidad pero que no deben ser, de ninguna manera, ignorados ni desestimados. Postula el autor, como se verá, cambios fundamentales en la enseñanza de la Historia, Economía Política, Geografía, Psicología, Filosofía, Educación Cívica, Literatura, Lenguaje, Matemáticas, Física, Química y Biología. Y, hacer realidad una educación que satisfaga las necesidades e inquietudes más sentidas del pueblo del Perú.
            Esta es, por eso, una forma de reivindicar a la Filosofía de la Educación y sacarla de las vitrinas académicas para utilizarla como instrumento para modificar la sociedad. No podía ser de otra manera ya que su autor, siendo un distinguido y reconocido filósofo es, sobre todo, un luchador social con todo lo arriesgado y extraordinario que dicha función conlleva en estos momentos dramáticos que vive el país. De manera que su praxis social alimenta su pensamiento y, al revés, su reflexión guía sus pasos políticos.
            Y, con estos antecedentes, escribe este libro de imprescindible lectura por parte de quienes se preocupan por la educación en el Perú. (Lora como se citó en Castillo, 1983, pp.3-5)

Referencias

Lora, J. (1988). Filosofía de la Educación. Tercer Mundo: Arequipa, Perú.

[Fotografía de Marco Espinoza]. (Lima. 2022). Archivo fotográfico de la Revista La Chispa.