En el contexto histórico social en el
cual escribe este artículo Castillo Ríos, se da luego de que se realizaron las
Elecciones Municipales de 1983, donde saliera elegido como Consejero Regional,
tras la victoria del abogado y político: Alfonso Barrantes Lingan como Alcalde Metropolitano
de Lima, el cual muchos años después Carlos Castillo diría en una entrevista
que le hiciera su sobrino Elmer Rafael Castillo Díaz, lo siguiente: “Qué
siente por Barrantes?, Mucha pena Elmer, mucha pena. Hubiéramos hecho mucho con
él”. (Castillo, 2009)
J.M. Arguedas y la alcaldía de Lima
Escribe Carlos Castillo Ríos
Reeditado por Marco EspinozaS,
A la
Lima que cantara Chabuca Granda se opone otra menos blanca y menos española y
por consiguiente más cetrina y andina, que es la Lima de José María Arguedas. Nadie
hablo jamás de esta última porque fue siempre la Lima olvidada, relegada y de
vida silenciosa. Pero eso no niega su existencia. Tengo la impresión que los
mejores alcaldes que desfilaron por el Palacio Municipal de Lima fueron
tributarios de todo aquello que exaltó la autora de la Flor de la canela y que,
en cambio, con Alfonso Barrantes y la Izquierda Unida, llega al consejo – ¡por
primera vez! – el alcalde que podría ubicarse por derecho propio, en los
terrenos del autor de Yawar fiesta.
Un buen
alcalde para el centro de Lima habría sido Amiel como lo fue Bedoya Reyes. Un buen
burgomaestre para la periferia, para los pueblos olvidados de Lima, para barriadas, chancherías y basurales –donde también
vive la gente- será, sin lugar a dudas, Barrantes Lingán.
Por eso
debe ser que los campesinos y artesanos que ahora viven en los pueblos jóvenes
de Lima se sintieron plenamente expresados en el Programa de Gobierno Municipal
de Izquierda Unida. No les extrañó que en el capítulo referente a Cultura se
ofreciese la realización de un calendario de Festividades Folklóricas donde
tengan especial realce el Carnaval Peruano, el Día del Campesino, la organización
de un Archivo Folklórico.
El día
del extraordinario mitin de Izquierda Unida, casi sin citación, se presentaron
muchos grupos musicales andinos. Era su fiesta, era su mitin. Los cholos del
Perú empezaron a dejar oír sus voces, sus gritos, sus wifalas. En realidad no
se necesitó de tanto discurso porque se dejaba escuchar mejor la voz de todas
las sangres que habían bajado alguna vez y que aquí estaban esperando su
momento. Por ahí, en medio de la multitud, me encontré con Mario Florián que
así, sin mucho meditar, me dijo: ¡Cómo estarían
de felices hoy día José María y Francisco Izquierdo Ríos! No es nada raro
que tan inmenso poeta hubiese sentido la presencia de Arguedas y de todos aquellos
que escribieron –que es una nueva forma de luchar- para que el país profundo –del
ande y de la selva- tengan en Lima todos sus derechos.
El domingo
13, conocida ya la victoria, la avenida Grau, donde está el local de Izquierda
Unida, parecía un coliseo abierto donde la gente que nunca se expresó en Lima,
la que vivió humillada y sometida, empezaba a gravitar - ¡por primera vez! – en
la política peruana. ¡Y lo festejó con huaynos!
José María
Arguedas ganó esta batalla electoral. ¡Qué falta nos hace ahora que debemos
transformar la ciudad a partir de la concepción
andina que él dejó perfectamente diseñada! ¡Con qué claridad nos habría señalado
las tareas que tenemos que cumplir todos quienes nos creemos cultores de su
manera de ver y sentir al país! (Castillo, 1983, p. 10)
Referencias.
Castillo, E. (18 de setiembre de
2009). WITOTADAS / Dr. Carlos Castillo
Ríos [Mensaje en un blog]. Recuperado de http://huauco.blogspot.com/2009/09/dr-carlos-castillo-rios.html
Castillo Ríos, C. (2 de diciembre de
1983). J.M. Arguedas y la alcaldía de
Lima. La República, p. 10.
[Fotografía de Marco Espinoza]. (Lima.
2019). Archivo del Diario La República - Hemeroteca de la Biblioteca Nacional
del Perú. Lima, Perú.
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