Los niños y las mujeres
Escribe Carlos Castillo Ríos
Reeditado por Marco EspinozaS.
El Perú es casi un
continente y un archipiélago social y cultural cuyo signo es la diversidad.
País multiétnico,
multicultural y multilingüe, es casi un continente por lo variado de su
territorio y porque agrupa, sin integrar, a más de cincuenta poblaciones de
diferentes razas, culturas, idiomas y niveles de desarrollo. Es además, uno de
los sesenta países más pobres del orbe, tanto por las necesidades no cubiertas
de la mayoría de sus habitantes, cuanto por la ausencia de una política social
que enfrente con decisión sus problemas.
El Perú es un país
fragmentado y también deficitario: de sus 23 millones de habitantes, más de la
mitad son mujeres. La remuneración mínima para los que trabajan es de 113
dólares al mes… y la canasta básica familiar, alcanza los 634 dólares.
Los últimos cinco siglos de
la historia peruana han sido escenario de enfrentamientos no siempre pacíficos
entre quienes se adhieren al proyecto occidental de vida y los que, en abierta
y dramática resistencia cultural, mantienen vigentes ancestrales usos,
costumbres, lenguas y organizaciones sociales.
Las víctimas de esta
confrontación han sido –lo son actualmente- las mujeres y los niños. Son ellos
también los mayores damnificados del actual sistema autoritario y patriarcal.
Uno de cada dos peruanos
vive en la miseria. El hecho es más dramático si se comprueba que la mayoría de
los pobres son mujeres y niños (…).
Las mujeres
en el Perú.
La subordinación de la
mujer comienza en el hogar. A menudo son los propios padres (“evita que te
toquen, no te dejes agarrar”) los que “educan” a sus hijas para la obediencia,
la costura, la cocina y, sobre todo, el matrimonio al que, en salvaguarda del
“honor” de la familia, deben llegar en impoluta virginidad. Las escuelas y
colegios religiosos y del Estado, en base a lecciones, textos y consejos de
profesores –mujeres en su mayoría-, refuerzan el dominio sobre la mujer. Este,
luego, es reforzado por la comunidad.
Por último, la televisión
en la ciudad, y desde hace más de treinta años también en el campo, en vez de
incentivar la creatividad, el talento, la vocación laboral o artística del sexo
femenino, les conmina a priorizar, con el avieso propósito de verlas
convertidas en mujeres objeto, sus cualidades físicas, su sensualidad y coquetería.
De un tiempo a esta parte,
se advierten cambios modernizantes e igualitarios alentadores, pero, en lugares
apartados, quedan todavía mujeres condenadas a vivir encerradas en las paredes
de su hogar, sometidas a los límites de una menguada y reprimida existencia. (Expreso
[Castillo], 2004, pp. 452-456).
Referencias:
Expreso (2004), “Los niños y las
mujeres”. En C. Castillo (Ed), El gran libro del Perú: Enciclopedia Temática
Ilustrada (pp. 452-456). Barcelona, España: Sindesa S.A.
[Fotografía de Marco Espinoza].
(Huaraz. 2017). Archivo fotográfico de la “Revista La Chispa”. Lima, Perú.
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