El siguiente articulo se resume en que las reformas conseguidas en el gobierno del General Juan Velazco Alvarado tuvieron éxito, sin embargo, la Reforma de la Salud fue la más dura, había muchos intereses en que la salud no se mejore, dentro de sus escritos menciona a dos grandes maestros médicos que, si tuvieron éxitos, por un lado, el Dr. Carrol Behrhost, que realizo grandes obras en Guatemala y al Dr. Juan Renán Esquivel, que hizo lo propio en Panamá, enseñando a que las comunidades son las que deben trabajar en conjunto con el área médica (promotores de salud) y también donde las enfermeras vayan a las comunidades. Castillo tendría razón y es que en nuestro país hay una oligarquía médica, vemos actualmente que familias son los mandamases de llevar un monopolio en la venta de medicinas, vemos hoy quienes han jugado con la salud de las personas, como en el caso del “Club de las Farmacéuticas”, entre otros…
La Reforma de la Salud
Escribe Carlos Castillo Ríos
Reeditado por Marco EspinozaS.
Propuesta y aceptada la Reforma de la Educación en la época del general Velasco Alvarado, se empezó a vocear la Reforma de la Salud. Y para que este propósito no fracasara, se dispuso seguir la misma metodología de trabajo y hasta se llegó a incorporar a la comisión que iría a reformar el sistema de salud en el Perú a uno de los integrantes de la Comisión de Reforma de la Educación. Este fue el Dr. Walter Peñaloza.
Médicos, sociólogos y educadores trabajaron intensamente y, en 1974, impreso en mimeógrafo, algunos pudimos tener en nuestras manos un valioso, documento denominado “Informe de la Comisión de Reforma de Salud”. Audaz, valiente y sin ninguna duda revolucionario, el informe proponía modificaciones estructurales muy profundas. Su lema y objetivo era llevar salud al pueblo. Si había alguna duda, era: ¿lo aceptarían los médicos?
Como en el caso de educación la reforma era global. No dejaba al margen si quiera el problema de las medicinas, campo en el que se llego a hacer denuncias muy concretas que cayeron, después, en un absoluto y definitivo silencio. Recuerdo que se dijo que el producto denominado “Nafasolina” cuyo precio internacional puesto en el Callao, por kilogramo, era de 45 dólares, era facturado por las trasnacionales del fármaco nada menos que por 2,926 dólares, kilo. Es decir, 6,280% más. Increíble, pero cierto. La “Reserpina” de 260 dólares se facturaba a 4.424. es decir, 1,700% más. La “Tetraciclina”, daba un salto de 25 a 298 dólares: o sea 1,192% más. De esta manera la salud peruana se hacía inalcanzable para las mayorías empobrecidas debido a la voracidad insaciable de las trasnacionales.
La salud, se decía en aquel documento, más que asunto de médicos, era problema de alimentación, agua, trabajo, cuidado de medio ambiente y, definitivamente, justicia social.
Cayó Velasco Alvarado y todos los proyectos -buenos, malos regulares- pasaron a mejor vida. Los remedios volvieron a subir de precio arbitrariamente, los médicos incrementaron progresivamente sus tarifas, se incentivó la crisis económica y, de esta manera, se abrieron las puertas del país a la enfermedad y a la muerte.
En resumen: fue posible en el Perú la Reforma de la Educación. También la Reforma Agraria y otras de igual importancia. En cambio, fracaso de plano la Reforma de la Salud. No lo permitieron las trasnacionales y, también, cierta oligarquía médica que existe en el país pero que, habitualmente, no da la cara.
Pero, ¿por qué estas remembranzas? Seguramente por la presencia en el Perú de David Tejada al frente del Ministerio de Salud y, al parecer, con el firme propósito de llevar la salud hasta los confines más olvidados del país.
El conoce el camino, sin lugar a dudas: lo ha visto entre los campesinos de Java y de Tanzania o, sin ir tan lejos, en Costa Rica, Cuba y Panamá. Ha visitado con toda seguridad, “El Hospitalito” que Carroll Behrhost organizó en Chimaltenango (Guatemala). Es probable, asimismo, que haya evaluado el servicio médico cooperativo de Shantung (China Popular) y que algo de eso o más quiera organizar en el Perú.
Pero, nos asalta la duda: ¿se lo permitiremos los peruanos? ¿Quién o quienes sabotearon la Reforma de la Salud en la época de Velazco Alvarado? El fenómeno no es nuevo en América Latina: Juan Renán Esquivel, tan amigo y conocido de muchos médicos peruanos, fue desembarcado del Ministerio de Salud de Panamá durante el régimen del general Torrijos - ¡tan progresista! - sólo por cometer el tremendo “delito” de querer convertir, en social y comunitaria, a una medicina moderna y altamente tecnificada que vendía salud a precios elevados en clínicas y consultorios.
¿Será fácil vencer a las trasnacionales del fármaco y a las oligarquías médicas? El tiempo lo dirá. Si se apoya en el pueblo, si moviliza a las fuerzas populares, si respeta las buenas practicas médicas comunitarias si se olvida un poco de los “expertos” y los “doctores” y, en cambio, confía en los promotores de salud que surgen en el campo, le auguramos el mejor de los éxitos. (Castillo, 1985, p. 19)
Referencias
Castillo Ríos, C. (3 de setiembre de 1985). La Reforma de la Salud. La República, p. 19.
[Fotografía del periódico La República]. (Lima. 1985). Archivo fotográfico de la Revista La Chispa, extraído de la Hemeroteca de la Biblioteca Nacional del Perú, Lima, Perú.
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